Relatos de la vida de un pueblo de campo. Tercera parte
07 de agosto de 2015

La tarde de un sábado víspera de una Elección Municipal me manda a llamar Ortega, diciéndome que estaba enfermo, que si le haría el servicio de ir enseguida.-

     Cuando llegué lo encuentro en cama y me dice “lo he llamado Doctor porque no me siento bien y además porque me han dicho que Aguirre Paz me va a  allanar la casa y desearía que Vd. estuviera presente, pues yo le tengo miedo, porque es un loco”.-

     No había terminado de decirme, cuando se presentó en el dormitorio Aguirre con varios vigilantes y con toda solemnidad le dijo a Ortega “vengo a allanar su casa por orden del Juez, para buscar las actas de las elecciones de mañana, que me han dicho que ya están hechas”
 


MANUEL   ORTEGA


     Buscaron por toda la casa, hasta que no teniendo mas donde buscar, le levantaron el colchón de la cama donde él estaba acostado y sacaron las actas ya hechas y firmadas por todos los presidentes de mesa y fiscales de la elección.-

     Con el cuerpo del delito en la mano me dijo el Comisario, “Doctor, este hombre está imposibilitado para abandonar la cama”? a lo que le contesté que no podía decirle pues no había tenido tiempo de examinarlo, que hiciera el favor de dejarme solo con él, que procedería a examinarlo.-

     Cuando me quedé solo con Ortega, este pobre hombre lloraba, pero le manifesté que era mejor    si efectivamente no estaba enfermo , que yo le dijera a Aguirre que podía levantarse, pues así lo podría ayudar a que lo trataran bien.-

     Lo llamé al Comisario y le dije que la indispsición que tenía no lo imposibilitaba para concurrir a la policía.- Se levantó y me pidió que lo acompañara hasta la Comisaría.-

     Lo alojaron en una de las piezas de la Comisaría y yo estuve con él, hasta que le dije: bueno amigo, paciencia, mañana vendré a verlo.- “Por favor Doctor no me deje solo, este loco puede pegarme un tiro diciendo que me he querido escapar”.- Vea Ortega no le permito que diga eso, Aguirre será todo lo loco que Vd. quiera pero no es un asesino, es un hombre decente, esté tranquilo que no le va a pasar nada, yo se lo garanto, hasta mañana.-    

    Antes de retirarme, me fui a verlo a Mariano (Comisario) y le dije: Vea amigo, es necesario que se fije lo que va a hacer, acuérdese de que tiene madre e hijo. “La vida de Ortega debe ser…resguardada por Vd.”.-

     El pobre Ortega no salió a miar en toda la noche.-


    7 de agosto de 2015


ALFREDO E. CHISTE
alfredoestebanchiste@yahoo.com.ar
historiasdelamadrid.com.ar


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