Luego de la presentación del documental “Amor, Dolor y Cannabis” que recopila el desarrollo del proyecto de cannabis medicinal, la sanción de la ley y el rol que jugó el Doctor Marcelo Morante, el intendente Martín Randazzo analizó el impacto que tuvo el tema en la sociedad lamatritense.
En ese marco el mandatario señaló que no toma “real dimensión” del tema porque “en nuestro accionar diario somos más resultadistas: en la construcción del espacio, estamos pidiendo que se haga e alambrado, la iluminación, el invernáculo… intentando concretar la lucha de mucho tiempo”.
“En esa lucha diaria no dimensionamos lo que La Madrid ha logrado en este tiempo, de pasar de una planta prohibida a pasar a ser parte del colectivo con los cannabicultores, los médicos, algunos políticos”, señaló. 
“Lo importante es que La Madrid como pueblo y sociedad, y una parte de la política que se mantuvo unida, nos permitió ser parte del cambio paradigmático y cultural”, marcó.
Como profesional, Randazzo insiste que “la planta no viene a desplazar nada sino que viene a complementar: existe un sistema endocanabinoide  que actúa sobre el apetito, la conectividad, sobre el sueño y la analgesia, y es central. No viene a reemplazar a los opioides u otros medicamentos sino que los acompaña”.
Por otro lado retomó la idea del impacto social y subrayó que el debate “sacudió e interpeló a las personas y a la sociedad. En comunidad se logró esto”. 
“Fue fundamental Marcelo (Morante) y toda su familia pudieron liderar el proceso, nosotros pudimos escuchar y lo más difícil fue mantenernos en el tiempo cuando faltaba coherencia, no porque no la quisiéramos tener, sino entre lo que se decía y estaba hecho”, indicó sobre el rol del especialista en la temática.
“Transitamos esa etapa que estábamos medio como en una nube y luego de un año de haber plantado la primera planta que vino desde La Rioja tenemos seis cosechas, hay un proyecto de investigación y formamos parte de las organizaciones, estamos articulando con el Estado y privados, se está terminando de conformar la SAPEM y eso nos lleva a concretar el sueño de lograr una herramienta noble que ayuda a mejorar el dolor nos pone orgullosos, a la vez es parte de un proceso de transformación como comunidad, si puede generar trabajos e ingresos que todavía no se ven pero que en un tiempo va a suceder, va a ser importante para la sociedad”, marcó posteriormente.
“A la vez el tema nos puso en el radar nacional. Muchos lugares están más avanzados que nosotros pero la ciudad que entendió de manera genérica el proceso, más allá de las limitaciones que tengamos, fue La Madrid y se dieron respuestas extraordinarias”, enfatizó. 
“El taller que dio Marcelo y el encuentro de cannabis internacional, fueron respuestas extraordinarias y se fueron distintas a las que generalmente damos ante ciertos temas, y eso nos tiene que hacer sentir orgullosos”, analizó más tarde.       
“La figura de Marcelo, la seriedad y la dedicación que tiene con cada uno de sus pacientes, hizo que el tema tomara la trascendencia que tiene, sino no hubiera sido posible. Fue con la realidad de Mariela, Carlos era concejal, y se jugaron un montón de cosas, y la continuidad que le dimos al tema fue muy positiva pero en la línea de tiempo es central que Marcelo sea de La Madrid y que haya estudiado, crecido y haya ejercido, y cuando vino a presentar el tema, cuando era una locura hacerlo, impactó de manera distinta”, sostuvo.
Y agregó que “se generó una comunión diferente entre lo que se estaba planteando y nuestra gente, y está relacionado con la emoción y lo mejor del ser humano: encontró una tecla que movilizó lo mejor que podíamos tener como lamatritenses, a su vez tuvo acompañamiento de la política, tuvo continuidad y se lograron cosas; pareciera que es imposible que nos ocurra a nosotros pero tenemos que darnos cuenta que sucede así”.
“En octubre de 2014 lo fuimos a escuchar por primera vez cuando vino con un canadiense y ahí me di cuenta lo que él conocía ya: el sistema endocanabinoide que existía sobre el apetito, el sueño… nosotros tenemos receptores, una marihuana endógena. Ahí tomé dimensión de lo raciona. Cuando conocí a las madres, a los chicos y pude hacer la mezcla del sentir pensando. Rompí prejuicios y la realidad me permitió nutrirme, pude hacer las cosas desde los dos lugares”, dijo Randazzo sobre cómo se generó su interés por la custión. 
“Me convencí que podía funcionar, que iba a existir. Había que decidir de qué lado de la ola ponerse, a favor o en contra; tuvimos la mirada acertada. Sin Marcelo sin esto nada sería posible”, cerró Martín Randazzo.