En el local de Cambiemos había alegría por la victoria pero no era exuberante. El oficialismo sabe que las PASO fueron una prueba, una encuesta abierta y que el verdadero resultado se verá en octubre. Claro que no desconocen que la diferencia fue muy superior a la que esperaban y que Carlos Morante logró algo histórico: obtuvo el casi el 54 por ciento de los votos compitiendo contra otras dos fuerzas.
Los resultados se esperaron con ansiedad en el local partidario del oficialismo. Los primeros datos no fueron alentadores porque Unidad Ciudadana se impuso en todas las localidades, a excepción de Líbano, donde recuperó lo que perdió en La Colina, Las Martinetas y Pontaut, y finalmente quedó 50 votos por encima de la oposición.
Luego sí comenzaron a conocerse los datos de las mesas más grandes, ubicadas en la planta urbana. Y allí Cambiemos sacó la real distancia: es que se impuso en todas menos en la de extranjeros.
En algunas de las mesas prácticamente dobló a UC y 1País aparecía en el tercer lugar muy por detrás.
Los panoramas en los bunkers fueron mutando según se fueron conociendo los resultados preliminares. Los precandidatos llegaron ya sobre el final del escrutinio, cuando la suerte ya estaba echada.
“Es un espaldarazo a la gestión. Estamos muy felices”, fue la primera reflexión de Carlos Morante, primer precandidato a concejal de Cambiemos.    Esto fue un examen y dimos todo, sólo nos restaba esperar a que el pueblo elija y eligió que le gusta lo que estamos haciendo; aunque seguramente tenemos que corregir muchas cosas valoran la actitud y el amor que tenemos por este pueblo”, resumió sobre la elección el intendente Martín Randazzo.