
Hace algunas semanas la Ingeniera Andrea Argaña, Técnica del INTA de General La Madrid, se jubiló luego de muchos años trabajando para la institución y llevando adelante importantes programas. Por ello sus ahora ex compañeros la saludaron.
Estimadas/os,
Les informamos que a partir del mes de septiembre, Andrea Argaña ha iniciado su etapa de jubilación, culminando así una destacada trayectoria en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Andrea ha dedicado su carrera a fortalecer el desarrollo de las comunidades rurales, siempre con un enfoque en el agregado de valor a la producción local y en el empoderamiento de mujeres y jóvenes. Su paso por el INTA refleja un compromiso sostenido con los pequeños productores y con la educación como herramienta de transformación.
Inició su labor vinculada al programa Prohuerta, en colaboración con la Secretaría de Producción del Municipio de General La Madrid, y en paralelo se desempeñó como docente en la Escuela Agraria. Posteriormente integró el programa ProFAM, brindando asistencia técnica a familias de pequeños productores, acompañando a ovejeros en La Madrid y a cunicultores en Olavarría.
Desde 2005 centró sus esfuerzos en la cadena de la lana, impulsando proyectos que abarcaron desde la cría y la esquila hasta la clasificación, el hilado y el tejido, en articulación con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Capilla del Monte, Córdoba. Como resultado de ese trabajo nació el grupo “Manos la Madrid”, próximo a cumplir dos décadas, que sirvió de inspiración para la organización de artesanas en otras localidades. En su mayoría conformados por mujeres rurales, estos grupos encontraron en la actividad textil una fuente de desarrollo personal y económico, ampliando en los últimos años su producción a otras fibras como el algodón.
El legado de Andrea Argaña está ligado a su capacidad de articular productores, instituciones y comunidades, convencida de que la educación y la organización son motores de cambio. Su labor demuestra cómo, a través de la asistencia técnica y el trabajo colectivo, es posible transformar una materia prima en un producto con identidad y valor agregado, generando impactos sociales y económicos perdurables.
Le deseamos a Andrea una muy feliz nueva etapa, agradeciendo profundamente su compromiso, entrega y calidez a lo largo de todos estos años.
Saludos cordiales,
Dirección
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