Zulma Ortiz enfatizó que la vacuna solo está recomendada para grupos de riesgo y que es “irresponsable” desde el punto de vista sanitario convocar a toda la población.
La ministra de salud recomendó que “lavarse las manos y besarse menos también contribuye a la prevención”.
Insistió en la necesidad de que las embarazadas se inmunicen para evitar casos fatales, como los que se registraron en 2009.
Además de las embarazadas, también deben aplicarse la vacuna antigripal los equipos de salud, las puérperas que no se vacunaron en el embarazo –máximo 10 días después del parto–; los niños de 6 a 24 meses y las personas con factores de riesgo, tales como enfermedades cardíacas, respiratorias o renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad, entre otras. También deben vacunarse todas las personas de 65 años y más.