Indudablemente la innovación tecnológica revolucionó el mundo y sus relaciones sociales. La política no ha escapado a este fenómeno y en los últimos días se vio una muestra de esta situación tanto a nivel nacional como en lo local.
En  2013 la Universidad Nacional de San Martín,  junto al Centro de Investigaciones en Estadística Aplicada (CINEA) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, realizó un informe que puso en evidencia la notable cantidad de usuarios de computadoras que se registran en el país (71 por ciento) y reflejó que la actividad en las redes sociales es el principal uso que los argentinos le dan a Internet.
Llevado al ámbito local sin dudas el fenómeno se repite y cada vez más los políticos lo utilizan como una herramienta de propagación. Tal vez por la “libertad” que brinda el medio.
Durante la última campaña electoral los partidos optaron por las publicaciones en los distintos sistemas, inclusive, en algunos casos, por encima de la tradicional repartición de boletas.
Más allá de que es accesible y cada vez se masifica más su uso no por ello se corren menos riesgos.
Usos y riesgos:
Así como el Frente Todos por La Madrid usó las redes sociales antes de llegar al gobierno para hacer conocer sus propuestas, el PJ local realiza publicaciones dando publicidad a algunas cuestiones.
Con anterioridad se ha hablado de los “agitadores de barricadas cibernéticas” que asumen una estrategia de comunicación a veces confusa pero sumamente crítica. Por detrás hay legionarios para los “Me Gusta”.
Aparecen publicaciones consideradas verdaderas que no se conoce bien el origen, aparecen perfiles “truchos” (hay un caso en La Madrid que se vinculó a un ex funcionario).
Durante la discusión del Estatuto Municipal la presidente del Honorable Concejo Deliberante, Alejandra Dómina se quejó ante los ediles justicialistas porque había sido “etiquetada” en una publicación -en el facebook del FPV- como rechazando la iniciativa pero cuando hizo su descargo en el bloque opositor desconocieron la situación, aunque pidieron disculpas.
Del otro lado también tuvieron que soportar críticas, en muchas ocasiones agresivas, al modelo de país que propuso el kirchnerismo. La grieta de la que se los acusó de forjar no se cerró luego de dejar el poder.
Una resolución, sin solución:
La avanzada tecnológica no se detendrá y cada vez será, en algún punto, más avasallante. Tendrá, como todo, adeptos y detractores. Aquellos que confían en ese ciberespacio gran parte de su vida y que hacen del lugar una comunidad con cientos y en algunos casos miles de amigos virtuales, donde la discusión está a la orden del día.
Si ese debate será constructivo o destructivo es una cuestión que nunca se sabrá a ciencia cierta.  La responsabilidad con que deben manejarse estos comentarios, porque amparándose en cierto anonimato pueden cometerse excesos y acusaciones infundadas.