El martes y el miercoles se realiza el primer monitoreo de Tucuras de la temporada en el distrito. Se llevará a cabo en campos de los trece Cuarteles, en puntos georeferenciados con anterioridad. Estará a cargo de la ingeniera agrónoma Guillermina Murici y el Técnico Santiago Gernetti, asesorados por la bióloga Yanina Mariottini. 
“Vamos a los mismos sitios para hacer un comparativo año a año”, explicó la ingeniera. También se hará en lugares donde se observe la plaga.
“La situación, por el momento, parece tranquila. Hubo buenas precipitaciones y hay cobertura vegetal pero de acá a fin de año el panorama puede cambiar y eso predispone a la Tucura. Los años que hay buena vegetación y los bajos están cargados no hay muchos problemas porque tienen alimento y no se trasladan a los cultivos”, detalló.
Por su parte el Técnico comentó que además de este monitoreo se hará otro en noviembre y diciembre.
“En octubre tenés nacimiento de masculipenis que es la más voraz; en noviembre la de platensis y elongatus que puede complicar hacia fin de año. Es importante hacer los monitoreos para que el productor, dependiendo de la situación, verá si hace o no la aplicación”, agregó la especialista. 
Luego del trabajo de campo, las muestras se analizarán en laboratorio para determinar el período de crecimiento, la especie y si hay mayor cantidad de hembras o machos.
“Dependiendo de la cantidad de Tucuras que se observen y la especie se debe hacer un análisis si es recomendable o no hacer la aplicación”, apuntaron los responsables del monitoreo que se hará el martes. 
“Si se va a hacer el control debe hacerse en el momento justo porque sino no tiene sentido; no es lo mismo hacerlo en enero cuando el estadío es grande y desovó a hacerlo cuando son pequeñas. Hacerlo a destiempo no tiene sentido porque se afecta a los insectos beneficiosos”, recalcaron los profesionales.
“Hoy no se ve gran cantidad por eso la importancia de los monitoreos para evitar que te agarre desprevenido”, apuntó Gernetti.
“Todo depende de las condiciones ambientales. Si hay temperatura, humedad y bajas precipitaciones puede afectar. Los bajos están cargados de pasto. Las cunetas y los alambrados son importantes para observar por eso se recomienda no fumigar todo porque la Tucura se desplaza hacia esos sectores y no hacia los cultivos”, describió Guillermina Muricci.
Sobre las especies que se han encontrado en La Madrid los técnicos comentaron que se han encontrado 18 variedades diferentes siendo la maculipennis, elongatus y platensis las más voraces y de mayor afectación.
La profesional explicó que las hembras “es más grande y más voraz. La Tucura prefiere los bajos por la diversidad, en última instancia va a los cultivos”
Con una red se hacen golpes, se recolectan las tucuras, se colocan en una bolsa rotulada y se envían a analizar; se pasa por los bajos y no en los cultivos. Asimismo los técnicos comentaron que se elaborará un informe y está prevista la realización de una reunión con productores para informar los resultados.