En el mes de septiembre del año 2009 publiqué en mi página www.historiasdelamadrid.com.ar un artículo titulado “ SEGUNDA PARTE: DR MARIANO ETCHEGARAY EN GRAL LA MADRID” y en uno de los párrafos comento las anotaciones de atención que hizo a ocho enfermos relatados en forma minuciosa que están bajo el título TODOS LOS DIAS SE APRENDE ALGO NUEVO, uno de ellos, es el que transcribo en forma textual y que dice así:

“AY PEREZ, SI GARCIA SUPIERA QUE ES TUYO”

“El matrimonio García a pesar de llevar casados mas de quince años, no tenían hijos. El marido era una persona de edad.- Como suele ocurrir en estos casos, se desea siempre tener uno.- Hasta Napoleón Bonaparte se le presentó el problema, aunque lo resolvió a la inversa.-“

“Todo llega en este mundo. Una tarde fui llamado por la partera, que era una distinguida señorita recibida en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, para aplicar forses a la Señora de García, pues el parto no progresaba, ella tendría más de 35 años.-“

“Para suministrarle cloroformo y poder trabajar tranquilo, lo llamé, como hacía siempre en estos casos al farmacéutico –Pedro Popolisio- un buen amigo y por añadidura comedido.-“

“Preparado todo y estando en la pieza la viejita, madre de la parturienta, tuve la mala idea de decirle al Señor García que él debía también estar en la pieza presenciando el nacimiento de su primer hijo.-“

“Aceptó y se colocó a los pies de la cama, apoyado en la baranda de bronce. Popolisio comenzó a dar cloroformo que siempre lo hacía muy despacio pues tenía temor de dar mucho.-“

“En cuanto el cloroformo comenzó a marear a la parturienta, ésta comenzó a decir: Ay Pérez, si García supiera que es tuyo.- La primer vez que lo dijo fue suficiente para que Popolisio, con la risa no acertara a dejar caer las gotas sobre la careta, causa por el cual la Señora de García seguía repitiendo la misma frase que el pobre marido oía convertido en una estatua al pie de la cama y la viejita que decía: Jesús, María que barbaridades se dicen con este veneno.-“

“Me vi obligado a llamarlo al orden a Poplisio para que le diera mas cloroformo y hiciera cerrar esa confesión.-“

“Extraído el primer hijito del Señor García y estando la madre bien, me retiré sin felicitarlo al padre.-“

“Desde esa vez, si el padre desea estar en la pieza, me oponía y no comenzaba a dar cloroformo hasta que éste saliera de la pieza.- Hoy doy este mismo consejo a mis colegas, los padres no deben presenciar el nacimiento de sus hijos, cuando hay que suministrar cloroformo.-“

Obs.: Como este relato está escrito de puño y letra del Dr. Etchegaray le pedí la colaboración al Dr. Daniel Aguirre para que “tradujera” varias palabras.-
El farmacéutico Sr. Popolisio, tenía la farmacia enfrente al domicilio del Dr. Etchegaray que vivía en lo que fue conocido como Hotel Muñoz o Feito, en la calle Bartolomé Mitre.-

MAYO, 2010

ALFREDO E.CHISTE

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