El intendente Martín Randazzo y el secretario de Salud, Eduardo Bardín, confirmaron que se mantendrán los controles estrictos en los ingresos a La Madrid pero no se cerrará el distrito a otras ciudades que tengan casos positivos de Coronavirus pero se dejó en claro que solo se habilitará el ingreso a aquellas personas que presten servicios esenciales.
Si bien Olavarría está sumando pacientes casi a diario, los intercambios son constantes e incluso los profesionales médicos de ambas ciudades pueden trabajar en las dos sin problemas desde la semana anterior.
Desde el área sanitaria local mostraron satisfacción porque en Laprida hace ya más de dos semanas que no hay casos nuevos.
En el caso de Pringles parece haberse encapsulado el brote por lo que no hay inconvenientes para los que llegan desde esas ciudad. Se sigue con mayor preocupación el caso de Benito Juárez y se espera cómo es la evolución para tomar decisiones. 
Martín Randazzo le bajó el tono a la discusión entre los intendentes de la región, luego de que Olavarría denunciara a otros distritos por no dejar entrar personas de esa ciudad a otras, y sostuvo que “no hay que generar discusiones innecesarias”, por el camino llamó a “marcar el camino antigrieta”. 
“Nosotros hemos tenido una coherencia no vamos a cerrar pero sí vamos a dejar abierto lo esencial y desalentar lo no esencial”, comentó el jefe comunal lamatritense.
Por su parte el secretario de Salud, Eduardo Bardín, admitió su preocupación porque “el virus se está yendo para el interior y eso nos complica”. Igualmente aclaró que “nosotros no cortamos con lo esencial y no lo haremos con nadie” pero aclaró que aquellas personas que lleguen desde ciudades donde la circulación del virus es comunitaria deben hacer cuarentena estricta de 14 días al ingresar a La Madrid.