Luego de la sesión donde se discutió la Ordenanza Fiscal e Impositiva se trató el Presupuesto 2020 y con el voto mayoritario de Juntos por el Cambio se aprobó el proyecto tal cual lo presentó el Ejecutivo. La oposición rechazó la moción y cargó duramente contra el gobierno de Martín Randazzo por no fijar la pauta salarial para los empleados municipales.
Según se detalló, el Municipio tiene previsto invertir y gastar a lo largo del año venidero 841.629169 pesos.
En ese marco Santiago Cortazar señaló que “la estructura del presupuesto mantiene la de años anteriores” por lo que del total de fondos, más del 65 por ciento tendrá como fin el pago de sueldos de los 820 empleados municipales y los profesionales contratados. El resto, unos $ 300 millones servirán para el funcionamiento general e inversiones.
Salud será el área con mayor cantidad de fondos: 303 millones de pesos; lo siguen Obras Públicas, con 150; Desarrollo Social, con más de 89 millones; Cultura y Deportes, con 39 millones; Seguridad, con 26 millones y Producción, con 18 millones.
Los concejales del oficialismo hicieron una descripción de las metas de cada Secretaría y Dirección, y entre ellas se anticipó la continuidad de obras de infraestructura (cordón-cuneta, red de cloacas y gas), mejoras para el Complejo Cultural y el Polideportivo, y la terminación de la ampliación del Hogar de Ancianos. Además confirmaron la continuidad de los microcréditos para Producción (6 millones de pesos) y del Hospital de la Vivienda y subsidios (algo más de 4 millones).
Al momento de plantear su posición, el Justicialismo cargó contra el proyecto del gobierno randazzista y entre ellos denunció que “lo que se aumenta de las Tasas no se refleja en los salarios de los empleados ¿dónde está ese dinero”, se quejó Fabián Menéndez.
El edil además presentó un cuadro comparativo de los salarios de los últimos cuatro años y verificó la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores por lo que reclamó “una urgente recomposición”. En ese sentido pidió que el gobierno “a partir de enero dé un aumento de 2500 pesos al básico porque la plata la tiene”.
También analizó la situación del Hospital Dr. Mariano Etchegaray y si bien valoró la inversión en materia sanitaria advirtió que hay un desfasaje “entre lo que se proyecta y lo que efectivamente se cobra en las prestaciones”. En esa línea ponderó el servicio sanitario lamatritense pero reclamó que “se haga una auditoría externa” para cómo se componen los ingresos y egresos en el nosocomio local.
Retomando el ítem salarial, Menéndez insistió sobre “la falta de datos” sobre lo que cobrarán los trabajadores a partir de enero, analizó cómo se distribuyen los recursos y en particular las horas extras.
Señaló al respecto que “se hace un aumento encubierto” para “algunos pocos empleados” con las bonificaciones y sostuvo que eso genera “inequidad y enojo”.
Pero el concejal fue lapidario a la hora de plantear el reclamo sobre los aumentos y en ese marco sostuvo: “nuestra condición era que se plasmara en el presupuesto el aumento salarial a los empleados, a partir de enero, y no está (…) que trabaje, saque las cuentas y sino que dé un paso al costado”.
Lo siguieron en la palabra Julio Castellanos y Gastón Ortiz en la fundamentación sobre la negativa del voto al proyecto del gobierno y pidieron un Cuarto Intermedio hasta el lunes “para lograr el compromiso de que el Ejecutivo plasme en el presupuesto el aumento a los trabajadores”.
Esta cuestión rechazada y se votó. Juntos por el Cambio, a través de sus ocho bancas, finalmente logró que se apruebe el Presupuesto 2020.
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