En la plaza San Martín, se conmemoró el 203° aniversario de la independencia Argentina. Como viene ocurriendo en los últimos años los festejos congregaron diversas actividades protocolares y artísticas, e incluyó una nueva edición del “La Madrid Juega” que en esta ocasión tuvo un record de participantes (Ver Aparte)
Primeramente, en el sector de mástiles, se llevó a cabo el acto formal organizado por las instituciones educativas de Líbano. Al iniciar, se hizo un minuto de silencio para homenajear al ex presidente Fernando De La Rúa (1999-2001), quien falleció durante la madrugada del día martes.
Aunque no se pudo desarrollar como estaba previsto por un corte eléctrico (N de R: se produjo un problema en una de las fases de la línea eléctrica, se comunicó desde el Municipio) estuvo cargado de emotividad.
Por primera vez no se llevó a cabo el tradicional Tedeum y la oración ecuménica, encabezada por representantes de las iglesias Católicas y Evangélicas de la ciudad se sumaron al acto.
El Pastor Mazula pidió “reflexionar, tener fe y obrar como los hombres que declararon la independencia”. El Padre Eduardo Campion oró “por la unidad” y reclamó “amar a todos, sin excluir”. El Pastor Marcos Felipe rogó por la ciudad y para “ayudar a quienes lo necesitan”. La última palabra fue de Alejandro Duré quien rezó por las familias para “estar juntos y en armonía”.
A su turno el director del CEPT N° 22, Maximiliano Herro Vázquez recordó los hechos históricos del 9 de julio de 1816; en otro pasaje solicitó “llegar a los consensos y acuerdos para superar las diferencias y construir”.
Por su parte el Inspector Regional Néstor Palma valoró el rol de la educación en el proceso de “la construcción de la Patria” e invitó a los sectores sociales a “comprometerse en sus acciones”.
El último en hablar al público fue el intendente Martín Randazzo. Subrayó la importancia de la fecha y pidió perdón “a quienes lastimamos con nuestro trabajo”; en ese sentido hizo un pedido a “estar todos juntos”, reclamó hacer autocrítica “y salir todos de esta situación”. Al igual que su antecesor destacó el papel de la educación “para ser libres” y demandó “luchar contra la pobreza, las injusticias y la corrupción”.
Tras la cuestión formal iniciaron las actividades del “La Madrid Juega” se sirvió un locro y los festejos concluyeron con la actuación de Marina Peña (acompañada en algunos temas por su padre Luis) y “La Zapada”.