Ayer, en la ES N° 2, se llevó a cabo el acto oficial por el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. La actividad fue encabezada por autoridades políticas y educativas de General La Madrid que hicieron un llamado a
La directora de la institución, María Marta Haag, brindó un gran discurso que resumió como pocas veces ha ocurrido las consecuencias de la Dictadura.
Por su parte la inspectora Distrital, Natalia Barrutia recalcó que el 24 de marzo “nos ha marcado como país y como personas” y sostuvo que el Día nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia “nos tiene que ayudar a pensar cuánto tiempo pasó” y la lucha que tuvieron los organismos de DDHH. Asimismo valoró el impacto que tuvo en Educación “que nos obliga a velar porque ustedes, los alumnos, conozcan nuestra historia porque son el futuro”.
En tanto que el intendente Martín Randazzo subrayó que “conmemorar el día de la memoria, por la verdad y la justicia es muy importante. El 24 de marzo fue el último golpe militar de muchos golpes pero fue el peor de todos porque el Estado que debe hacer que cada uno de nosotros tenga oportunidades se dedicó a castigar, desaparecer, torturar y robar personas”.
“El rol de la educación es fundamental para construir la memoria de una manera práctica y que entre todos podamos cuidar la democracia”, resumió el mandatario comunal.
El discurso completo de la directora
“Bienvenidos a este pedacito de Patria que es la Escuela. Hoy nos convoca una fecha muy cara para el sentir de los argentinos. Corría marzo del ´76, en aquel entonces yo tenía 6 años y comenzaba la escuela primaria; lejos de las realidades que planteaba el escenario político de ese momento en la Argentina yo era una escuela que iba a la escuela esperando aprender con las ilusiones que van todos los argentinos todos los días a sus tareas ignorando las decisiones que se toman en los gobiernos marcan cruelmente, a veces, los destinos de las poblaciones. Transité toda la Primaria en Dictadura, aprendí, me fue bien, a su vez el país sufría, se desgarraba y transitaba la historia más oscura que le ha tocado transitar desde que fue concebido por los próceres que nos soñaron con otra esencia y otros ideales. Con el advenimiento de la democracia y la presencia del Dr. Alfonsín transité la escuela Secundaria y en democracia aprendí algo importante: que cada uno de nosotros somos únicos y mágicos, y que tenemos una misión superadora a la que nos plantean los autoritarios o los que vienen a enarbolar banderas que no nos representan. En democracia aprendí que si leía y sabía yo iba a ser invencible no porque fuera más fuerte que otros sino porque iba a cultivar mi razón, mi pensamiento, y que mientras yo más supiera, leyera y me informe iba a ser cada vez más fuerte y más invencible.
Con esos ideales, los que transitamos la democracia, iniciamos una construcción de país imperfecta, totalmente imperfecta, pero una construcción democrática. Una construcción que a veces tambalea con los discursos de algunos que piensan que ese momento fue necesario en nuestro país
¿Era necesario matar al argentino que vive con nosotros? ¿Era necesario matar al que piensa distinto? ¿Qué fue lo que nos pasó? ¿Qué es lo que todavía nos pasa que no podemos encontrarnos en un destino común que nos haga sentir argentinamente hermanos? ¿Qué es lo que nos pasa que cualquiera nos plantea la idea de que estamos fraccionados y que esas ideas siguen prendiendo tan fuerte en los corazones? ¿Qué nos pasa con la memoria, qué nos pasa?
La memoria no nos tiene que servir para discutir que fueron más o menos los desaparecidos. Un solo argentino desaparecido en dictadura o en democracia es tan valioso y no nos damos cuenta, y seguimos replicando estas cosas que enarbolamos para dividirnos y en estas divisiones vienen los usurpadores de nuestra soberanía y nuestra identidad, viene el FMI a decirnos qué tenemos que comer, a qué edad jubilarnos, vienen a determinar situaciones totaltamente ajenas a la idiosincrasia de nosotros como argentinos. Esos lugares que vamos perdiendo y que hacen a nuestra soberanía son los que debemos que estar convocados a reconquistar para reformular esta democracia imperfecta que tenemos y transformar este país en el país que nos merecemos.
Ustedes son el futuro y nosotros lo estamos forjando junto a ustedes. La memoria es una función del cerebro que nos permite almacenar y recuperar la información del pasado, pero no solo existe en forma individual sino que hay una más amplia, la colectiva, la que hacemos entre todos, la social. En cada una de las instituciones hay que analizar el pasado para poder pensar nuestro futuro. Todo lo que sucedió y lo que sucede hoy será lo que nos defina en el futuro y entonces nos obliga a tomar conciencia, a reflexionar y a tener memoria.
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